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Fisabio y el IIS La Fe estudian por primera vez cómo afecta la microbiota a los pacientes con Inmunodeficiencia Común Variable
Personal investigador del grupo de investigación clínica en Enfermedades Crónicas e Infección por el VIH del IIS La Fe y del grupo del Microbioma Oral de FISABIO han iniciado una nueva línea de investigación mixta entre las dos entidades que sumará esfuerzos y recursos para el estudio de la Inmunodeficiencia Común Variable (IDCV).
Esta enfermedad se caracteriza por una concentración muy baja de anticuerpos (inmunoglobulinas), aunque el número de otro tipo de células del sistema inmunitario, como los linfocitos B, sea normal. Las personas con IDCV pueden presentar tos crónica, tos con sangre, dificultad para respirar (debido a frecuentes infecciones de los senos y los pulmones) y diarrea.
El proyecto analizará por primera vez las características de la microbiota oral, pulmonar y fecal de los pacientes con esta enfermedad, la cual constituye la inmunodeficiencia primaria sintomática más frecuente en la población.
La microbiota humana es el conjunto de especies de microorganismos que conviven en nuestro cuerpo de forma habitual, desde bacterias a hongos. Algunos desempeñan funciones esenciales en el funcionamiento normal de nuestro organismo, como por ejemplo protegerlo de infecciones o generar compuestos que el cuerpo humano no puede producir por si mismo.
Una parte de los pacientes con IDCV presenta inflamaciones sistémicas cuyo origen se desconoce. Los estudios realizados hasta la fecha apuntan como responsables de estas dolencias a posibles factores tanto genéticos como ambientales.
En este contexto, la nueva línea se centrará en uno de estos posibles factores ambientales: la alteración de la microbiota. Así, la detección y clasificación de diferentes especies bacterianas en regiones como la cavidad oral, el intestino o los pulmones de los pacientes podría relacionarse con algunos perfiles clínicos de la IDCV.
"Tenemos mucha esperanza de que la enorme experiencia clínica de los y las profesionales de La Fe en este campo combinada con las técnicas de análisis del ADN que hemos desarrollado en FISABIO puedan proporcionar una mejora del diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades" explica Alejandro Mira, microbiólogo y responsable del Laboratorio del Microbioma Oral de FISABIO.
En la investigación se comparará esta microbiota fecal, oral y respiratoria en pacientes con un mal pronóstico de la enfermedad con la de los pacientes que cuentan con un pronóstico más favorable, así como con la de personas sanas. Esta comparación tiene como finalidad evaluar la posible asociación entre las características microbianas de los pacientes y sus condiciones clínicas.
Marta Dafne Cabañero, médica del servicio de Medicina Interna del Hospital La Fe que trata a pacientes con esta inmunodeficiencia e investigadora del IIS La Fe afirma que en la actualidad, las manifestaciones inflamatorias y autoinmunes "son las que más afectan a la calidad de vida de estos pacientes y las que determinan su pronóstico e influyen en su mortalidad"
"Actualmente los tratamientos dirigidos a controlar estas complicaciones suelen ser, precisamente, inmunosupresores. Es decir, tratamientos que provocan una disminución o anulación de la respuesta inmunológica del organismo. Es por ello que pueden aparecer importantes efectos secundarios en este tipo de pacientes", añade la investigadora.
Estos estudios podrían implicar la creación de tratamientos centrados en mejorar el curso clínico de pacientes con IDCV, especialmente los que cuentan con un peor pronóstico, para tratar de evitar las posibles complicaciones.
Las muestras se recogerán en la Consulta Externa de Inmunodeficiencias Primarias del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Posteriormente serán analizadas mediante secuenciación masiva y un proceso de bioinformática en la Fundación Fisabio. Se realizará así un estudio bioestadístico de la microbiota de estos pacientes.