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El IIS La Fe investiga con una novedosa tecnología biomarcadores que anticipen qué pacientes COVID van a tener peor pronóstico
El Instituto de Investigación Sanitaria La Fe ha puesto en marcha una investigación multidisciplinar para determinar qué sustancias están directamente implicadas en la reacción inmunitaria asociada al empeoramiento y a los fallecimientos por COVID 19.
Se trata de un proyecto de investigación básico que emplea una novedosa tecnología. El objetivo último es establecer qué pacientes van a tener un peor pronóstico de forma muy precoz, y en qué momento se deben administrar fármacos para evitarlo.
La investigación, liderada por el Dr. Bonaventura Casanova, del Grupo de Neuroinmunología del IIS La Fe, busca responder a dos cuestiones cruciales en la evolución de la infección por COVID 19. En primer lugar, "qué sustancia o sustancias dirigen el proceso inmunológico que agrava el cuadro clínico (la tormenta de citoquinas, también llamada Síndrome de Liberación de Citoquinas, SLC) para actuar sobre ellas. Igualmente, se intenta averiguar cuál es el mejor momento para introducir los tratamientos que puedan frenar el SLC", detalla el Dr. Casanova.
Con estas preguntas en mente, se está desarrollando un estudio multidisciplinar en el Hospital La Fe de València, en el que intervienen varios servicios directamente implicados en el manejo de los pacientes COVID-19: Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas, Reumatología, Neumología, Hematología y Servicio de Análisis Clínicos, que están llevando a cabo la recogida de datos y análisis de citoquinas de forma prospectiva desde el inicio de la enfermedad.
La aportación más innovadora del proyecto es que esta determinación de las citoquinas se está realizando con una tecnología completamente nueva (SIMOA-Quanterix), que el Grupo de Neuroinmunología del IIS La Fe ha puesto a disposición de esta investigación y que aumenta en 10.000 veces la capacidad de detección y análisis de sustancias que se encuentran en la sangre en concentraciones extremadamente bajas.
Esta tecnología está permitiendo realizar a una decena pacientes determinaciones de citoquinas prospectivamente: al ingreso, a los tres días, a la semana y a los 14 días. De este modo, se pueden determinar qué citoquinas se encuentran elevadas antes del inicio de la tormenta y su relación con la evolución de los pacientes.
El personal investigador prevé incluir en el estudio a un total de 78 personas para que la muestra y los resultados sean robustos.